El jugador de origen belga, que no ha salido de la liga de fútbol de su país de origen, ahora milita en las filas del Standard de Lieja belga, club con el que no quiso negociar y en el que lleva sin vestirse de corto desde octubre. De este modo, el llamado fútbol modesto comete el mismo error que el profesional, o sea, el de Primera y Segunda, que dependen de LaLiga.