 Como en cualquier lonja de pescado, el comprador de mercancía en este caso, sacó una balanza, la colgó de una de las alas del avión y procedió a seleccionar los mariscos de mejor calidad para llevarlos posteriormente a los mejores restaurantes de Ciudad de Panamá. Mientras tanto, un completo desayuno y esta tarde a darse un paseo por la ciudad de la Casa Blanca.
 Como en cualquier lonja de pescado, el comprador de mercancía en este caso, sacó una balanza, la colgó de una de las alas del avión y procedió a seleccionar los mariscos de mejor calidad para llevarlos posteriormente a los mejores restaurantes de Ciudad de Panamá. Mientras tanto, un completo desayuno y esta tarde a darse un paseo por la ciudad de la Casa Blanca.
 
			




