Sea Londres, camiseta polonia Nueva York o Barcelona. O no existía, como aún sucede en la inmaculada blusa de los New York Yankees. La pregunta está a la orden del día en cualquier mesa de negociación del contrato de cualquier deportista. Pero desde hace 60 años, un 19 de abril, también, el panorama del deporte mundial cambió para siempre. El dueño de otro de los equipos de la MLB, Bill Veeck, propietario de los Chicago White Sox, anunció que incorporaría los apellidos de sus muchachos en las camisetas.