La ciudad es también hogar de los bolos de carretera, que se juega en calles pequeñas adyacentes a los suburbios del norte y del sudeste. El Dortmund fue admitido en la recién formada Bundesliga y en la primera temporada acabó en cuarta posición y su jugador Friedhelm «Timo» Konietzka convirtió el primer gol en la historia de la Bundesliga al marcarle al Werder Bremen en el primer partido de la historia de la competición, en ese mismo en la Copa de Europa el club llegó a las semifinales después de haberle ganado, entre otros equipos, al Benfica de Eusebio por 5 a 0 en Dortmund, siendo eliminados en semifinales por el Inter de Milán.