Por esta razón, LaLiga decidió desarrollar una solución sencilla y novedosa que permitiese a los implicados alcanzar rápidamente un punto en común. De esta forma, además, los equipos únicamente tendrían que viajar con el vestuario ya aprobado, reduciendo los costes de traslado”, cuenta Sonia Moreno, miembro del área de Competiciones de LaLiga. Y cuando, por algún motivo, la propuesta del club se rechaza y no pasa la validación, recibe una notificación automática que le explica por qué debe hacer el cambio.