Bélgica, como la mayoría de los países europeos, participó en la explotación de colonias en otros continentes: la actual República Democrática del Congo fue una vez propiedad privada del Rey Leopoldo II, en cuyo nombre se estableció allí un régimen racista de injusticia. El directivo, asimismo, ha dicho que la fusión es su «respuesta estratégica a los enormes desafías que como sector nos enfrentamos», al tiempo que hacía hincapié en que su labor como gestores es «asegurar la sostenibilidad del proyecto en el futuro».