Si bien gracias a sus dos goles Martín Palermo fue premiado como el jugador más valioso de la final, la actuación de Juan Román Riquelme fue consagratoria y reconocida mundialmente. En el choque con Portugal, El Yamiq realizó un partido soberbio, es por ello que ahora el escaparate del Mundial ha convertido al marroquí de 31 años en un jugador muy atractivo para otros clubes.