Lo que comenzó siendo un diseño exclusivo para que Sanz estuviera cómodo encima de un escenario, tienda betis ha evolucionado en una colección que llega para quedarse. «Venga va, vamos a comprar una camiseta», decía entre risas. Por ello, Alejandro ha estado involucrado en todo el proceso de producción -que se realiza en España y una parte también en Portugal-, mientras que Raquel está más pendiente de las cuestiones logísticas y empresariales.