Bajo la dirección de Pepe Planas y el internacional Manuel Olivares (entrenador-jugador) el fútbol aragonés escribía su nombre en letras mayúsculas. Paradójicamente y como ya sucediera antaño, los conflictos bélicos portaron buenos augurios al fútbol aragonés. Es una experiencia, la más grande del fútbol que los aficionados podrán vivir hasta el momento. Uno de los primeros actos de Moscone como alcalde fue nombrar un nuevo jefe del Departamento de policía de San Francisco.