A Jude se le cae la elegancia de los bolsillos cuando mastica chicle durante el calentamiento, cuando saca la escoba para barrer el balón a sus rivales y cuando celebra un gol que pone sin querer en la escuadra. También es guapo hasta de espaldas y, además, que es lo que le interesa al madridismo, juega al fútbol de narices. Aunque no es una tienda como tal de camisetas de fútbol y tiene más colecciones, sí es una de las mejores y más originales.